El Restaurante Rolsán nace en el
año 1970 en Noreña, una localidad del centro de Asturias. Sus fundadores son
Sagrario López Fresno y José Antonio Álvarez Muiña, un matrimonio natural del
concejo de Allande (Asturias). Actualmente, son sus hijos Rolindes y Antonio
los que regentan el negocio.
José Antonio Álvarez Muiña, tras la barra de Rolsan |
Hablo con la tercera generación
de Rolsán, el hijo de Rolindes, Adrián Canal, de 26 años.
¿Cuál es el secreto para que un
negocio se mantenga durante 46 años y sea ya el establecimiento abierto más
antiguo del municipio?
El principal motivo de que nuestro restaurante siga abierto y miremos
al futuro es que hemos procurado siempre que los trabajadores seamos nosotros
mismos. Trabajar y conocer de primera mano la empresa, sea cual sea, es
fundamental: te lleva a saber qué es necesario y qué no, cuáles son las mayores
ventajas y desventajas... Además, sabes que lo que estás trabajando es un
beneficio íntegro para ti, o para la familia en este caso, y eso te hace
esforzarte muchísimo más que cuando trabajas para otro.
En segundo lugar, y esto también tiene su importancia, tanto el local
como las demás instalaciones (almacenes, etc.) son propios. Es una gran ventaja
contar con esa seguridad, no tener que reservar una gran cantidad de los
ingresos para cubrir los gastos de alquiler. Con la llegada de la crisis, ése
fue uno de los grandes problemas para los negocios: tener pocos beneficios pero
mantener los gastos. Rolsan se ha mantenido durante estos años porque los
gastos eran pocos. En este sentido, hasta hace relativamente poco, hasta la
entrada en vigor de las nuevas leyes alimentarias, los productos que servíamos
también eran propios, cosecha propia: la carne, las verduras y hortalizas,
etc., y esto suponía también un ahorro importante y, por supuesto, aportaba una
mayor calidad a nuestra cocina.
Por otro lado, la gestión. Tener una empresa es una responsabilidad
que, aunque parezca mentira, no todo el mundo está preparado para asumir. Es
imprescindible llevar unas cuentas actualizadas y estrictas, controlar los
pagos y las facturas, saber las fechas en las que los proveedores te van a
pedir el dinero, etc. Además, tener un negocio implica también estar dispuesto
a trabajar, y mucho, y ser riguroso.
Por último, hemos cuidado mucho desde siempre el trato a nuestros
clientes. Conseguir la fidelidad de los consumidores es muy difícil. En Rolsan
hemos procurado ofrecer la mejor calidad, aspecto muy valorado en restauración.
Es importante también mantener unos horarios fijos, hacer reservas de última
hora, atender pese a que ya ibas a cerrar... Todos esos pequeños gestos, junto
con el trato agradable y cercano del personal, hacen que un cliente se sienta a
gusto y vuelva. Y nosotros estamos orgullosos de poder decir que tenemos
clientes que, pese a haber pasado tantos años, siguen viniendo cada día.
RESTAURANTE CHURRERÍA ROLSÁN
Localización: Noreña, Asturias
Ventas:15.000 euros mensuales
Beneficios: 9.000 euros mensuales
Empleados: 5
Productos: cocina asturiana casera, repostería
ADRIÁN CANAL ÁLVAREZ
26 años
Vive en Madrid
Formación: Marketing estratégico y dirección de empresa
Experiencia laboral en hostelería
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