Para hablar de la manipulación en los medios de comunicación, es obligado citar al lingüista y
filósofo estadounidense Noam Chomsky, que tiene ahora 86 años y que es una de
las figuras contemporáneas más críticas con la manipulación mediática. Os
aconsejo a los que estéis interesados en los estudios de Chomsky sobre el tema
de la manipulación, dos obras suyas muy conocidas: Los guardianes de la
libertad, que escribió junto a Edward Herman, y Cómo nos venden la moto, cuyo
coautor es Ignacio Ramonet.
Pues lo más básico que nos
explica Chomsky sobre el tema, y para ir profundizando, es una lista de las
principales estrategias de manipulación que usan los medios. Él las sintetiza
en 10, pero yo aquí os expondré las principales.
La primera de ellas, y más
fácilmente reconocible, es la estrategia de la distracción. Ésta es la más
común y es muy fácil identificarla si estamos prevenidos. Esta estrategia
consiste en desviar la atención del espectador, de la opinión pública, hacia un
tema poco trascendente, para tapar otro mucho más importante. Me explico: lo
que se hace desde los medios es dar mucha relevancia de repente a una noticia,
que suele ser además morbosa, para mantener a la gente hablando de ese tema,
porque detrás de esto hay un problema o información de más importancia, pero
que no es beneficiosa para los poderes políticos o económicos. Pongo un ejemplo
que ha sido muy recurrido hace poco, y con el que yo estoy más o menos de acuerdo:
¿Qué gran bombazo de corrupción sucedió a la vez que la crisis del ébola en
España? El escándalo de las tarjetas black. No quiero decir con esto que que
una enfermera se infecte en nuestro país y demás, carezca de trascendencia,
pero sin embargo sí que pienso que se utilizó demasiado tiempo tratando esta
noticia, en comparación con el que se usó para el escándalo de las tarjetas.
Obviamente, qué le importaba más a la opinión pública en ese momento: no
infectarse de una enfermedad potencialmente mortal. Qué se consiguió: el
escándalo de las tarjetas pasó al menos a un segundo plano. Ejemplos como éste
los vemos a diario. Yo recuerdo uno que me escandalizó a mí personalmente, que
fue cuando el mismo día que se debatía en el congreso la polémica ley del aborto,
en la televisión echaban un partido de fútbol importante. ¿Vemos por dónde van
los tiros?
La siguiente estrategia
importante es la de creación del problema y creación de la solución. Ésta
estrategia se basa en hacer creer al público que existe un problema, para que
la medida que se tome a continuación sea vista como muy necesaria y sea
socialmente aceptada. Hay numerosos ejemplos en la televisión estadounidense,
como por ejemplo la creación del miedo colectivo a la delincuencia mediante
exposición constante de crímenes violentos, para que la sociedad acepte de buen
grado la férrea política carcelaria, pero yendo más a la actualidad y a nuestro
país, tenemos la reciente Ley de Seguridad Ciudadana. Os puedo asegurar que en
la etapa anterior a su aprobación, nos bombardearon con noticias de sucesos
violentos, y sobre todo, con la manipulación de las jornadas de huelga y
manifestaciones, en las que los momentos que se pudieron vivir de violencia
fueron intensificados al máximo para disuadir a la gente, y hacer creer a
muchos que la Ley Mordaza es necesaria para mantener la seguridad de los
ciudadanos.
La tercera estrategia de
manipulación es la gradualidad. Ésta es muy fácil de observar si nos vamos a
una hemeroteca. Se trata de ir introduciendo una información, política
generalmente, en dosis pequeñas, como con cuentagotas. Los titulares de la
crisis económica actual por ejemplo, en sus inicios en 2008, no hablaban de
crisis como tal. La palabra crisis fue introducida en la opinión pública poco a
poco, y en los discursos políticos fue en muchos casos palabra tabú: se usaban
otras de menor impacto.
Otra estrategia dentro de las que
considero más importantes, es la de diferir la información sobre decisiones
impopulares. ¿De qué trata? Cuando una decisión política se sabe que va a
causar estragos en la opinión pública, se empieza a introducir en los
informativos de forma paulatina, poco a poco y bastante tiempo antes de ser
tomada. ¿Qué se consigue? Se consigue que llegado el momento de poner en
práctica la acción política que sea, ésta ya haya calado en la población, y sea
mucho más fácilmente aceptable porque no es algo repentino sino anunciado,
muchas veces hasta la saciedad.
La última de las estrategias que quiero explicar hoy, es la
de la relevancia del aspecto emocional en las noticias y en los informativos.
Siempre se usará en el grado que se pueda tocar las emociones del público,
porque así será mucho más fácil introducir un mensaje que si nos invitan a la
reflexión. Ésta es una táctica además muy recurrente en los discursos
políticos: pensemos en “hay mucha gente pasándolo mal”, pero donde más se
advierte es en los mensajes de tintes nacionalistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario